NOSOTROS

Nosotros tenemos una historia peculiar – como todas seguramente –  pero esta es la nuestra.

Empezó en la universidad aunque Ana no lo quería aceptar; andaba terca de que no quería con Carlos. Este, viendo la gran equivocación de ella, cambio con un cuate el horario de una clase que el daba para tenerla de alumna, donde, obviamente se convirtió en la mejor (bueno, por lo menos la favorita) y de ahí surgió un noviazgo. Uno de dos semanas… fugaz y confuso… Así como llego se fue…. Y tambien se fue el encanto.

Por dos años Ana y Carlos se odiaron ya que eran totalmente opuestos. Ella, una princesa de Bosques que – después confeso ella – no necesitaba aprender a manejar porque siempre iba a tener chofer. Y el, un hippie con greña que creia fervientemente que el tener dinero oprimía el crecimiento espiritual y cortaba la superación personal – pero eso si, el tipo vivía también en Bosques y manejaba una Grand Cherokee Limited que su “papi” le había dado.

Carlos siguió su vida de diseñador; greñas, entregas, desveladas, chamba y mas chamba hasta que ahorro lo suficiente para irse – como todo chavo bien – a Europa un verano – verano que duro 8 meses. Cuando regreso se puso a trabajar en Punto Final donde un día de Febrero Davna, la mejor amiga de Ana, misteriosamente hablo para una consulta técnica.

Ana por su lado siguió en la universidad, con su vida familiar y social, oyendo a Carlos cada vez que se veían, decir que no importaba con quien salía o que hacia porque al final se iban a casar. No hace falta decir que ella se reía de el cada vez que se veían.

Sin embargo ese día de Febrero el recibió la llamada de ella… Disfrazada con la voz de Davna como se menciona unas lineas arriba, pero de ella sin duda. El, sin ataduras emocionales pero con bastante actividad de gígolo en ese momento, sintió que podía ahora si, de una vez por todas, acabar con la presa. Fue a casa de la amiga como habían quedado, a “arreglar el problema técnico”; El en realidad para verla a ella, ella en realidad para burlarse una vez mas de el… al final de la noche un noviete mas de ella apareció para llevarsela a cenar.

El se ardió.

Pero como había quedado en ir a “arreglar la computadora” de ella al día siguiente, sabia que iba a tener una ultima oportunidad de ponerse al parejo… Y la aprovechó… Después de un rato de estar en la compu, la amiga hablo para invitarlos al bar a bailar. Ellos fueron y ahí, en medio de luces, vodkas y humo, el le dijo a ella cuando sus bocas estaban a pocos centímetros “me muero de ganas de darte un beso” a lo que ella respondió, “pues serias muy pendejo si no me lo das” …a lo que el contesto “Si?… Sería muy pendejo si te lo doy”.

Cayó. Dos años y medio después, el 20 de Junio del 98 estaban casados.

Fue en la Profesa con fiesta en el Casino Español. Luna de miel por Europa de dos meses – otra yuxtaposición de ambos ya que fue una luna de miel con restaurantes de 5 tenedores en Paris, pero en backpack y con mucho tren, metro y hasta durmiendo en estaciones.

Luego las maestrías en Denver; Ella, arte culinario (Carlos subió 16kg en 6 meses que nunca ha podido regresar al mundo), y el animación por computadora y arquitectura. Hubo lofts en la ciudad, casa en los suburbios y niños… Ania primero, el 19 de Abril del 2000. Carlos después el 22 de Enero del 2002 y cinco años después, el 2 de Abril del 2007, Elisa. Lo mejor del mundo les había llegado. Sonrisas, amor incalculable e inesperado, y los tres seres humanos mas preciosos del mundo. Y sino, chequen las fotos.

13 años después de casarse, casi 17 de hacerse novios, y como 20 de haberse visto por primera vez no hay que decir que ha habido de todo: Tumores, papeles de divorcio, 8 mudanzas en 7 años – dos de ellas de país, mundial en Sudáfrica, viajes en RV, tareas, karate, esquiar, Breck y ahora Europa. Las lineas de este blog apenas comienzan y sabemos que habrá muchas, muchas mas. Y la realidad es que lo escribimos por nosotros, por plasmar un poco de nuestra vida en este espacio interminable y me alegro decir, imborrable.

Esto es para nosotros, pero esperamos que ustedes lectores se entretengan y diviertan ya que sin han soportado estas lineas seguramente han sido gran parte de nuestra historia.

Abrazos, besos, saludos y apapachos según corresponda.

Los Real